Documentación y conceptos iniciales.
Un buen diseño gráfico no es únicamente el resultado de una excelente ejecución técnica. Es la expresión cargada de fuerzas de ideas inteligentes, y la documentación es a menudo una de las claves del éxito.
Documentación:
Vivimos en un mundo saturado de información y somos constantemente bombardeados con imágenes. Un diseñador debe ser muy consiente del mundo que le rodea. Ver otros diseñadores y artistas si duda influye, y es importante tomar nota y tener cuadernos de apuntes. Nunca se sabe cuando algo que hemos visto puede ayudar a resolver problemas de diseño.
Clientes y público:
Hay que pensar en quienes verán los diseños ¿a que publico serán dirigidos? Hay que intentar meterse en su cabeza. El objetivo de un diseño no es solo el tiempo estático, si no que debe servir para comunicar un mensaje a personas de carne y hueso, cuanto mas sepa un diseñador sobre su publico y sus hábitos y costumbres, mas posibilidades tendrá del que el mensaje que desea transmitir tenga una recepción favorable.
Las grandes empresas cuentan con departamentos enteros dedicados a lo que formalmente se llaman estudio o investigación de mercado. Estos departamentos se dedican exclusivamente a realizar sondeas acerca de las necesidades y las preferencias de sus clientes. Para ello utilizan varios medios, entre ellos cuestionarios, encuestas telefónicas y dinámicas de grupo. En caso de no tener tiempo para todo esto, el diseñador debe plantearse las siguientes preguntas: ¿a quien esta dirigido el diseño? ¿Que mensajes deben entender al verlos? ¿Como se pueden atraer y mantener su atención?
Lluvia de ideas y documentación.
Es importante apuntar las ideas, y no confiar únicamente en la memoria, por que con frecuencia ocurre que una nueva idea oscurece una idea anterior. Asimismo, cada idea puede generar otras que pueden ser unidad o seguidas de forma separada. En este puente, es importante tener todas las ideas posibles en papel, para poder pasar a la siguiente fase.
El proceso de eliminación
La siguiente fase es explotar las ideas visualmente para ver cual es la que tiene más posibilidades. En este punto, no hay que ser demasiado riguroso con los detalles si no que es mejor concentrarse en expresar ideas. La mejor manera de hacerlo es atreves de esbozos rápidos. Se pueden utilizar colores, si eso ayuda, pero es mejor dejar a un lado tonalidades y sombras.
Con estos dibujos preliminares, hay que distinguir las ideas que funcionan y tienen un impacto inmediato. Es recomendable descartar las que sean demasiado complejas o se basen en tópicos visuales. Descartar las malas ideas ayuda a concentrarse en las buenas.
Hablar de un tema en voz alta a menudo sirve para desencadenar otras líneas de pensamiento. Explicar ideas propias a otras personas puede ayudar al diseñador a entender lo que se quiere conseguir, así como escuchar opiniones ajenas. Tampoco hay que tomarse las críticas a titulo personal. Es mejor utilizarlas de manera constructiva, para descubrir que aspectos no funcionan y como mejorarlos. Los diseñadores tienen que escuchar a menudo comentarios sobre su trabajo y no siempre son positivos. Hay que seleccionar la idea que tenga mas fuerza, y después crear una presentación visual que ponga de manifiesto por que es una idea tan genial. Es ahora cuando se empiezan a trabajar los detalles. No hay que olvidar que a menudo las mejores ideas son las más sencillas. El diseñador también tiene que demostrar que su trabajo esta concienzudamente pensando y preparando, así que ahora hay que pensar en como expresar la idea al cliente. Es posible que tenga que “vendérsela”, por lo que hay que saber que decir para apoyar las imágenes.
Referencia: Del libro llamado "Diseño Gráfico,fundamentos y prácticas" David Dabner. Editorial: Blumer.
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